Es común que, en la búsqueda de soluciones, nos enfoquemos en enfoques más lógicos y racionales, es decir, pensamiento vertical. Sin embargo, si nos encontramos con obstáculos o cambios en el proceso, esta mentalidad puede limitarnos y detenernos en el punto inicial.
Es aquí donde entra en juego el pensamiento horizontal o lateral, que nos permite explorar maneras alternativas de resolver un problema sin quedar estancados en un enfoque único. Al integrar ambos enfoques, se amplían las perspectivas y se abren nuevas posibilidades para alcanzar soluciones más creativas y efectivas.
El concepto de «Pv + Ph» se contrapone a la idea convencional de que para lograr algo debemos seguir un camino específico. En cambio, la realidad es que hay múltiples formas de alcanzar un mismo resultado. Es valioso seguir ciertos procesos establecidos, pero también es esencial ser innovadores y explorar soluciones alternativas para abordar los desafíos.
Esta combinación de pensamiento vertical y horizontal se convierte en una fuente poderosa para resolver problemas y encontrar soluciones más eficientes y creativas en diversas situaciones de la vida.
Es crucial recordar que la flexibilidad mental y la capacidad de adaptarnos a los cambios nos permiten superar las trabas que puedan surgir en el proceso de búsqueda de soluciones. Al cultivar tanto el pensamiento lógico como el lateral, podemos enriquecer nuestra comprensión y mejorar nuestra capacidad de encontrar respuestas innovadoras y efectivas para enfrentar los desafíos que se nos presenten.
Puedes seguir un proceso determinado si buscas alcanzar algo, pero también puedes innovar y encontrar soluciones alternativas a los mismos problemas.